Dentro del espiritismo una de las ramas, sin duda, más fascinante que podemos ver es la Pintura Mediúnica. La pintura realizada en estado de trance, llamada Psicopictoriografía, es una de las más raras facultades mediumnicas hoy existentes.

Dentro de la clasificación definida por el maestro Kardec en el libro de los médiums se puede verificar la existencia de capacidades mediúmnicas poco comunes e incluso poco estudiadas. La psicopictografia es una de esas grandes manifestaciones mediúmnicas de las cuales tenemos poca referencia en el ámbito de la práctica, pues apenas sabemos sobre algunos médiums que se dedican al ejercicio público y serio de esta facultad tan hermosa e impresionante.

Según el libro de los médiums podemos situar a esta cualidad medianímica dentro de la categoría de médiums especiales para efectos inteligentes, en donde se establece un vínculo muy profundo entre las cualidades básicas del médium como individuo, la personalidad y conocimiento del espíritu comunicante, otro tipo de mediumnidad especial de efecto inteligente es la del Médium Músico, que puede tocar un instrumento musical sin siquiera conocerlo. Para conceptualizar de forma adecuada debemos decir que la Psicopictografia o Pintura Mediúmnica, es cuando un médium puede plasmar una obra pictórica mediante la influencia o expresión de un espíritu, el espíritu comunicante posee inclinaciones y conocimientos sobre el dibujo o la pintura, y usando la plataforma mediúmnica del individuo puede representar obras inéditas aplicando su personalidad y estilo al cuadro.

Muchos médium pictóricos han podido ser instrumentos de grandes maestros del arte clásico y moderno, artistas tan conocidos en la historia como Da Vinci, Van Gogh, Cezanne, Rafael entre otros, nos han dejado su legado reflejando sobre el lienzo su magistral obra. Estas pinturas demuestran no solo el estilo del autor, sino que presenta el mismo uso del color, el trazo y hasta la firma, no dejando así posibilidades de fraudes ni de dudas sobre quién ha sido el creador, escapando del médium cualquier posibilidad de emular o copiar estas características tan íntimas asegurando así la originalidad de la obra. La pintura mediúmnica se manifiesta a través del uso de las manos de médiums conscientes, semiconscientes o inconscientes directamente sobre las telas donde los colores y sus tonos son mezclados con mucha rapidez, formando magníficas obras vibrantes.

La elaboración de los cuadros en la espiritualidad sigue un criterio riguroso de pruebas previas con el propósito de controlar la calidad de la energía ideal en la interacción médium-pintor, como también la proporción exacta de la forma y textura donde se manifiesta en la más completa armonía plasmada sobre la tela. La finalidad de los cuadros es infinitamente variada, proporcionan armonización ambiental, el equilibrio de las energías personales, apoyó en los tratamientos médicos induciendo a la cura espiritual como a la evangelización además de servir como testimonio de la inmortalidad del alma. El médium psicopictógrafo que asumió este trabajo antes de encarnar está para servir de ejemplo y ejecutar el compromiso y por responsabilidad humanitaria viene a rescatar juntamente con los artistas la paz, equilibrio de los menos favorecidos a través de éste intercambio de donación, entrega y amor incondicional. Con todo vale acrecentar que cada médium por presentar una historia evolutiva caracterizada, almacena cualidades específicas de energías en sus campos vibracionales, durante su trayectoria vivencial.

Como resultado de esto posee una capacitación peculiar de obtener niveles variados de vibraciones, por esto los trabajos ejecutados por cada individuo presentan propósitos y funciones diferentes. Por ejemplo un mismo espíritu artista puede ejecutar repetidas obras por intermedio de las manos de diversos médiums y obtener resultados diferentes como armonización ambiental, tratamiento psicosomático o rescate espiritual Desde luego solo por citar uno, quizás el más conocido, especializado en Pintura Mediúnica, que cuando lo descubrí, por primera vez, me quedé tan impactado que quise reproducir lo mismo que Gasparetto, un conocido médium ítalobrasileño, ya fallecido recién, en mi bella y amada Río de Janeiro. N.B.

En las fotos,algunas pinturas, realizada en estado mesiánico, por un servidor.

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